Y dios no está allá arriba, en los cielos. Está aquí, ahora, en los árboles, las piedras, en ti, en mí, en todo. Dios es el alma de la existencia, el núcleo invisible más recóndito. Lo interior baila con lo exterior. Lo sublime baila con lo blasfemo. Lo sagrado con lo profano y el pecador con el santo.
En cuanto te haces uno, toda dualidad desaparece de repente. (Alegría, Osho)